El dolor en niños ha sido frecuentemente infravalorado en el pasado debido a que los más pequeños son incapaces de comunicar claramente su experiencia dolorosa, lo que ha llevado a pensar erróneamente que no percibe el dolor en la misma forma e intensidad que el adulto.
Aparte de la fiebre, que es el primer indicador de que el niño no se encuentra bien, los dolores más frecuentes en niños son dolor de cabeza, estómago/abdominal, dolores asociados a crecimiento, los producidos por infecciones, por ejemplo las otitis, amigdalitis, los relacionados con la dentición y el dolor menstrual en niñas. De todos ellos hablaremos cumplidamente.