Estamos en otoño y con la nueva estación irrumpen en las familias los “primeros” resfriados. Según los expertos, un niño sano puede padecer unos diez procesos infecciosos al año (la mayoría, leves), muchos de ellos en otoño y en invierno. ¿Es posible reforzar el sistema inmunitario para impedir que el niño enferme cada dos por tres? Claro que es posible. Solo hay que ayudar “un poquito más” a las defensas.

CON… DIETA EQUILIBRADA

Para mantener las defensas en plena forma, los niños deben tomar una alimentación rica en hidratos de carbono, que les aporta energía, en proteínas (consumo de carne roja en proporciones adecuadas), en probióticos (se encuentran en los productos lácteos) y un bajo consumo de grasas saturadas.

CON…VITAMINAS Y MINERALES

La verdura y la fruta no deben faltar en su dieta. Para que tenga un aporte correcto de sales minerales y vitaminas, los niños deben tomar cinco raciones de fruta y verdura al día. Esta ingesta les asegura un sistema inmunitario reforzado lo que significa que, aunque se resfríe, se recuperará antes.

Aprovechar los productos de temporada como las naranjas, mandarinas o limones, que contienen buena dosis de vitamina C. Los cítricos son ricos en antioxidantes, básicos para liberar del cuerpo los radicales libres que debilitan las defensas. Las verduras que contienen betacaroteno y vitamina C (como el brócoli, zanahoria o calabaza) también son ideales para el sistema inmunitario. Debido a que normalmente las verduras no suelen entusiasmar a los más pequeños, se pueden incluir en tartas, cremas, empanadas e incluso en chips.

La vitamina E está presente en el aceite, frutos secos, huevo o trigo. La vitamina A protege la piel, primera barrera del sistema inmunológico (muy presente en el atún y las zanahorias, por ejemplo). Y la vitamina D permite absorber el calcio y el fósforo.

CON… LA LUZ DEL SOL

La luz solar es vital ya que potencia la serotonina, que incide directamente en el estado de ánimo, lo que también influye en la mejora de las defensas. Además la exposición a la luz del sol (no al sol directamente), siempre con la protección adecuada ayuda a sintetizar la vitamina D.

CON… UN RATO AL AIRE LIBRE TODOS LOS DÍAS Y ACTIVIDAD FÍSICA

Aunque el tiempo no acompañe, un niño debe jugar al aire libre todos los días. Los mejores sitios para jugar son los que están en plena naturaleza o zonas verdes y parques en las grandes ciudades. Que el niño juegue, salte y corra con libertad.

La actividad física es fundamental para las defensas del niño, siempre sin caer en el exceso y eligiendo las horas convenientes. Cualquier actividad que implique movimiento fortalece su cuerpo y refuerza sus defensas.

En otoño y más en invierno, un consejo es no abusar de los lugares cerrados como centros comerciales, ya que representan el hábitat ideal donde proliferan los microorganismos.

CON… CUIDADO CON LOS CAMBIOS BRUSCOS DE TEMPERATURA

En esta época del año, muchos resfriados se producen por los cambios bruscos de temperatura. Conviene vestirlos con varias capas de ropa para que se puedan adaptar a cambios. Lo ideal: “más capas que una cebolla”, como se suele decir.

CON… HÁBITOS DE HIGIENE, LOS NECESARIOS

La higiene es fundamental para evitar que las bacterias campen a sus anchas. Lavarse las manos con jabón antes de las comidas o al volver de la calle; taparse la boca al estornudar; evitar utensilios de otros niños son algunos consejos para reducir enfermedades gastrointestinales o respiratorias.

CON… HÁBITOS DE SUEÑO

El dormir bien es esencial para mantener un buen nivel en las defensas. Los recién nacidos pueden dormir hasta 18 horas, al año 12 horas y a partir de los 4, entre 9 y 10 horas. Está comprobado que los menores que descansan menos horas son más propensos a enfermedades. Garantizar un descanso óptimo las horas necesarias es fundamental. Lo aconsejable para facilitar el sueño es no ver la televisión ni estar expuesto a ningún aparato tecnológico justo antes de dormir para que se acuesten relajados. La lectura antes de dormir NUNCA FALLA, caen rendidos…